sábado, 5 de noviembre de 2011

SOBRE LA FALTA DE MOTIVACION DE LOS ALUMNOS


   Según se lee en los periódicos, y es algo que se puede apreciar sin ser tan perspicaz, que hay una falta de motivación en los alumnos adolescentes. Y se presenta una alta tasa de abandono de los estudios secundarios.

   Esto es un sistema complejo que debemos analizar. Indudablemente hay muchos factores que están jugando para que se dé esto de “ poca motivación en los alumnos “.

   Podemos echarle la culpa al gobierno, a los padres, al mundo, a lo que sea, pero vamos a ver soluciones factibles de implementar a partir de lo más próximo, los alumnos y los profesores, y la realidad del mundo en que estamos inmersos.

   El mundo, parece valorar mucho más al trabajo mental que al trabajo sin capacitación. O sea que un trabajo físico, de los que se dicen “ lo puede hacer cualquiera “, son mal pagos y hay siempre miles de postulantes.
El sistema capitalista es un juego, y parece premiar al más astuto y al más inteligente, no necesariamente al bueno, o al trabajador. Por otro lado, el mundo hoy nos ofrece unas posibilidades que nunca existieron antes en la historia de la humanidad respecto a la facilidad de aprender algo, Internet, libros, cursos, videos. Hoy uno puede aprender en un mes lo que antes llevaba años. Nuestra capacidad de desenvolvernos en un mundo complejo, nuestra capacidad intelectual y creativa, pero también nuestra capacidad social y emocional, son herramientas cada vez más necesarias si uno aspira a tener un nivel de ingresos aceptable.

El alumno. ¿ Cuál es la inversión más segura ?. La que nos haga capacitarnos, la que nos haga crecer en conciencia, esa es la inversión más segura, la que nadie nos puede robar.
   El colegio nos obliga  a hacer las cosas bien. Eso es lo importante para la vida. Se ve que hay mayor probabilidad de que a los alumnos destacados en el colegio también les vaya bien en la vida, y a los vagos les vaya mal. ¿ Y eso a qué se debe  ?. No se debe, indudablemente, a que el buen alumno sabe más de historia griega. Pero sí a que se ha acostumbrado a hacer las cosas bien. Se ha acostumbrado a estudiar algo, a profundizar hasta entenderlo. Y el vago se ha acostumbrado a poner poco esfuerzo y poca responsabilidad en lo que hace.
   Siguiendo en esa línea de pensamiento, no es importante que el tema sea interesante en sí, sino que nosotros aprendamos a dirigir nuestra atención, interés y amor a algo, eso nos desarrolla. A cualquier tema, por más aburrido que parezca, y por más malo que sea el profesor, nosotros podemos hacerlo interesante.
   Que no les sorprenda ver que un profesor explica mal algo, incluso libros que explican mal algo. Muchas veces hay que seguir buscando una explicación entendible.
   Lo que nos cuesta trabajo, eso es lo que nos hace crecer. Y cuando aparece lo difícil, lo que nos cuesta entender, esa es una gran oportunidad de entrenar nuestro cerebro y nuestra perseverancia. Porque hay una idea en la gente que sólo se debe hacer lo que nos sale bien. Y yo creo que lo que nos cuesta trabajo nos desarrolla más de lo que nos sale bien fácilmente.
   Es importante dedicar un tiempo al estudio, esa es nuestra responsabilidad, dedicarle algo de tiempo. Si uno lee y va entendiendo lo que lee, si usamos dibujos y esquemas para ayudar a la memoria, podemos aprender algo sin necesidad de estar 10 horas estudiando. Si lo hacemos interesante, agregamos anécdotas, y lo pintamos de colores, lo recordaremos por años.
   Podemos criticarle al colegio de que sólo se ocupa de la inteligencia, de la lógica, y parece darle menos importancia a otros estilos de inteligencia, lo creativo, lo social, etc.. Además parece haber un divorcio entre lo que enseña el colegio y lo que tiene que ver con la vida del adolescente, con la realidad que le toca vivir, con los problemas que va a enfrentar. Lo obvio sería que la educación considere también los intereses del alumno. Pero, de todas formas, no viene mal el aprender lo que el colegio enseña, porque en la vida, muchas veces vemos gente que se complica o no sabe solucionar problemas, que tienen que ver,  con un simple cálculo matemático, con una regla de tres.
   Hoy se sabe que el cerebro no tiene por que estropearse con la edad, es la falta de práctica lo que lo estropea. Mantener activo nuestro cerebro es importante también para nuestra inteligencia. En el mundo hay tremendos problemas que no se solucionan por falta de inteligencia de la gente, falta de criterio y de lógica.

Los profesores: El alumno va a percibir, rápidamente, el amor que el profesor pone en lo que hace, su propio interés en el tema y su manera de desenvolverse. Si el educador consigue que lo que enseña les interese a sus alumnos y les agrade seguir profundizando en el tema será su mayor logro.
   El buen profesor logra que el alumno desarrolle muchas otras cosas además de la materia. Lo más importante que el educador puede lograr, no es que los alumnos adquieran conocimientos, ya que estos pronto se olvidan,  los datos numéricos o de nombres de las capitales de los países, uno los puede conseguir fácilmente. Lo que importa es que enseñe a usar la conciencia, que enseñe a pensar correctamente. Pensar correctamente, implica saber resolver problemas, saber distinguir lo importante de lo accesorio,  saber identificar los problemas, saber ponderar la importancia relativa que tienen, saber ver las cuestiones de manera sistémica, ya que todo está relacionado con todo, implica darse cuenta cuando el problema no tiene solución en ese nivel, sino que requiere un cambio de perspectiva, implica aprender a reunir datos para poder decidir, implica saber profundizar en un tema, si fuera necesario, y muchas otras cosas.
   Muchas veces es preferible aprender cualquier cosa con un buen maestro, a algo muy interesante con un mal maestro. El buen maestro nos enseñará muchas cosas adicionales, nos enseñará a encarar un tema complejo, a analizarlo, a organizarse, a comprenderlo, a sintetizar lo importante, a aprender a estudiar, a buscar información ,a aprender a aprender, a seguir insistiendo hasta realmente aprender algo. Finalmente, habremos aprendido, además de la materia, toda una serie de herramientas que nos serán útiles en la vida.
   Los malos profesores parecen limitados a dar fotocopias para que los alumnos estudien. Y eso pone a prueba de fuego el interés del alumno, porque resultan muy aburridas. Hoy disponemos otras herramientas más interesantes, la clase puede ser entretenida, se pueden usar imágenes y color, más que puro texto en blanco y negro. Se dispone de mucha información de todo, ¿ por qué no se puede hacer interesante un tema agregando anécdotas y datos útiles para nuestra vida práctica ?.
   Luego de toda esa sabiduría a nivel mental, hay que integrar, con el aspecto afectivo y humano. Nunca las ideas o los conocimientos, son más importantes que las personas. El cuidado que el profesor ponga en la autoestima de los alumnos, en su corazón, me parece más importante que todo el conocimiento junto.

   Recién ahí, al integrar capacidades y conocimientos con lo afectivo, con el amor, surge la verdadera comprensión. Y los colegios no aportarán sólo conocimientos, sino sabiduría, y su producto serán personas completas.

 Daniel Ilari - 2009

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