domingo, 6 de noviembre de 2011

SER FELIZ 2


Basado en palabras de Osho: “ La intranquilidad de la mente vive del descontento, es su alimento. Se nutre del descontento. Si estás contento, la intranquilidad, muere por inanición. Y esa intranquilidad de la mente, tiene que desaparecer, para que sepas quién eres. De modo, que aprende la manera de estar contento. Siente agradecimiento por todo, no pidas más. La intranquilidad de la mente vive del “más “. Si tienes dinero, pide más; si tienes conocimiento pide más; cualquier cosa que sea, la intranquilidad de la mente; te pide más, y no para de decir “más, más”. Y una vez que lo haz conseguido, vuelve a pedirte más. Ese “más”, es insaciable. Y ante lo absurdo de esto, hay que dejar de correr en pos del horizonte, que no existe. Parece estar cerca, a unos 20 km., pero cuando llegas, ya no está allí,  vuelve a estar a otros 20 km. Esa distancia es insalvable. Ese horizonte es el “más”, y la intranquilidad de la mente no para de pedírtelo, por eso vive del sufrimiento. Esa inquietud, es el infierno; y la mejor manera de detenerla, es dejar de pedir “más”. Empieza a disfrutar de lo que tienes, deléitate y diviértete, y deja de mortificarte por lo que no tienes. Y te sorprenderá, que pasas a ser la persona más rica del mundo, y dejas de ser un mendigo. “

   Hermoso párrafo de Osho. La intranquilidad y el descontento, es la misma raíz del sufrimiento del hombre. Podría decirse de otra forma: “el hombre que pierde la raíz de la felicidad, ha perdido su conexión con la misma fuente de vida, y se va a meter en el terreno del sufrimiento “: Hay un libro que nunca he leído, cuyo título es “Cuando nada te baste”; estimo que cuando uno siente eso, se ha dado cuenta de que ha estado siguiendo un camino equivocado.
  El estar contento implica estar atento, sensible, conciente. Si hacemos las cosas concientemente, podremos vivir cada instante plenamente, sin necesidad de pedir más.
  Y dice Osho: “Siente agradecimiento por todo…”, porque es muy cierto de que cuanto más intranquilos somos, menos agradecidos somos.
Y tenemos mil cosas por las que agradecer, desde nuestro cuerpo, nuestra vista, nuestras manos, hasta el sol que nos alumbra, las flores que expresan la belleza, o las estrellas que nos acompañan por el universo. La maravilla se nos asoma a cada ratito y ni la vemos. Cada ser humano, nosotros mismos incluidos, es un universo infinito de amor. Ver esto es recuperar nuestra capacidad de asombrarnos, dejar de estar hipnotizados por la inquietud. Cada momento que vivimos es un canto de la vida misma, por más chiquito que parezca el momento o la situación.
  Además de contento, para dejar de pedir más, es bueno también estar conforme. No pretender tanto, no pretender cambiar al mundo. Con el simple hecho de ser fieles a nuestro corazón, o sea, con el simple hecho de ser buenos (hay mucho temor a ser buenos, tememos pasar por tontos ), con el simple hecho de expresar el cariño, el amor, la energía y la sabiduría que somos, ya se justifica plenamente nuestra existencia.

Daniel Ilari - 2008

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